29 de marzo de 2013

La espicha de la discordia. Recorte de La Nueva España, viernes 29 de marzo de 2013


 
Noticia extraída del diario La Nueva España donde se reseña el gran problema de una comisión de festejos que, curiosamente, se denomina "San Juan Bautista", de igual forma que la de Castiello de la Marina.
El dilema es el de siempre: la falta de apoyo de todos los organismos hacia las comisiones de festejos que simplemente buscan los mejor para un barrio, sus vecinos y sus fiestas; la cantidad de leyes totalmente abusivas que hay que cumplir para poder llevar a cabo un festejo por pequeño que sea.
En el caso de esta comisión de fiestas "San Juan Bautista" de La Corredoria, cumplían con todas esas normas para celebrar una gran espicha en el barrio y así sacar fondos para las fiestas patronales de junio pero les faltó lo principal: el apoyo del organismo pertinente dentro del consistorio y el respaldo del resto de organizaciones del barrio, como la de hosteleros, que consideraban una competencia totalmente desleal la celebración de dicha espicha.
Cuando se celebra una fiesta es lógico que se trata de intentar atraer la gente al evento para que consuman, gasten y así cooperen para que el festejo se pueda seguir celebrando. Por lo tanto durante el desarrollo de la festividad y sobre todo si dicha celebración es de tipo espicha, cena de hermandad, etc, es lógico que los negocios de hostelería se puedan ver afectados a la hora de servir cenas ese día.
 
Pero considero que deberíamos de ser un poco tolerantes y darnos cuenta de que estas celebraciones no se están desarrollando cada dos por tres, si no que son festividades que se organizan una vez al año con la única intención que la de sacar dinero para poder celebrar las fiestas patronales y por lo tanto no son competencia desleal para los negocios de hostelería que tienen el resto del año para llevar a cabo su actividad. Además, en este caso, desde la concejalía de festejos del ayuntamiento no apoyaron dicha celebración porque "la calle no se puede usar con fines lucrativos"   y porque   "incitaba a consumir alcohol en la calle". Ni más ni menos, está claro que a pesar de haber gente con ganas de trabajar por y para un barrio e impulsar la relación entre vecinos con este tipo de celebraciones, las fiestas están en un claro peligro de extinción por una incuestionable falta de apoyo por parte de los estamentos pertinentes y, en algunos casos, también de los propios vecinos, lo cual en mi opinión me parece lamentable.
 
Mi mas sincero gesto de ánimo para esta comisión de fiestas de La Corredoria.
Pablo Riera

No hay comentarios:

Publicar un comentario