Antiguo lagar industrial de sidra de Belarmino Riera en Venta las Ranas

A mediados de los años cuarenta del pasado siglo se fundó en Venta las Ranas, en la finca "Villamarina" donde años atrás había existido una teyera, un lagar de sidra destinado a la producción industrial. El impulsor de esta empresa fue Belarmino Riera, natural de Breceña y hermano de otro empresario local como era Laureano Riera, dueño de la mantequera de Venta las Ranas.

Belarmino Riera se trasladó a Venta las Ranas venido de su Breceña natal. Poco tiempo después se hizo con la propiedad de D. Arsenio Valdés, que abarcaba el establecimiento conocido hoy como "El Cantábrico" y la finca ubicada detrás que llegaba hasta casa "Luis de los carros" y el camino conocido actualmente como "la virutera". En dichas inmediaciones, y a orillas de la carretera, se construyó una nave de grandes dimensiones para albergar la industria sidrera.

Foto actual de la que fue la nave del lagar de Belarmino Riera

Dicha fábrica contaba con los más novedosos sistemas de mayado de manzana de la época, tres lagares de gran tamaño con capacidad para más de 250 sacos de manzana cada uno. A los pocos años de comenzar la producción se dotó a los lagares, que hasta entonces funcionaban de forma manual, de novedosos sistemas eléctricos. Belarmino Riera abandona la industria de la sidra acabados los años 50, época en la cual se hace cargo del lagar la empresa Sidra Buznego de Arroes.

Factura emitida por la empresa sidrera de Belarmino Riera
durante la gerencia de la familia Buznego.

En sus últimos años de vida, este lagar o, mejor dicho, los toneles que en él había, fueron utilizados por la afamada empresa Sidra El Gaitero, para almacenar en ellos la sidra cuando los suyos propios de la fábrica de Villaviciosa se encontraban llenos y así poder abarcar más producción. 

 

En el año 1979 Belarmino Riera vende la nave a su primo José Riera, empresario del sector de la madera en Venta las Ranas. José Riera cede dos años más a la empresa El Gaitero los toneles allí habidos para su llenado y posteriormente son vendidos a un lagar vasco para destinar la nave a almacén de maderas y fabricación de tonelería.

El pasado 26 de enero se escribió otra página en la historia del lagar de Belarmino Riera. Tras más de tres décadas fuera de uso los lagares fueron vendidos para reutilizar su madera en carpintería.

Os ponemos las fotos del desmontaje de los lagares.

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