José Luis Miranda es natural de Castiello
de la Marina. Hace buena gala de ello el haber nacido un día de la fiesta de
San Juan de 1932. Es vecino de toda la vida de Venta las Ranas, donde vive
junto a su esposa. Podemos decir que le sobran las presentaciones, pues es
conocido en todo el concejo y alrededores por haber dedicado toda su vida al
transporte, primero con camiones y después como taxista con
licencia y parada en Venta las Ranas. Gran aficionado al ciclismo, a sus casi
84 años conserva prácticamente intactos los recuerdos de toda una vida en la
carretera. Pepe Luis “el taxista” nos recibe amablemente en su domicilio para
contarnos sus vivencias y relatarnos su amplia trayectoria profesional.
Hola Pepe ¿Tu familia ya era natural de
Castiello?
Sí, mi padre y mi madre eren vecinos, mi padre de El
Carbayón y mi madre nació en una casa que había en la finca que está plantada
toa de pumares allí al lao.
¿Qué
recuerdos tienes de tu niñez?
Acuérdome de ir a la escuela a Castiellu, que nos daba
clase un maestro que se llamaba Carlos y llamábamoslu “formiga”. Cuando llovía
íbamos descalzos, la carretera era de piedra, pero teníamos los pies tan duros
que no nos mancábamos gota. Allí delante del colegio eren todo espineres y yo
un día clavé una espina en un calcañu y no había manera sacala. Acabó
sacándomela el maestro con los dientes.
Dejé la escuela a los 14 años porque, un día, estando
en clase, un compañeru que estaba al mi lao no sé qué trastada hizo y vino el
maestro y pegome una morrada bárbara porque pensó que había sido yo. Diome
tanta rabia que levanteme, salí disparau como un tiru y no volví más.
¿Cuándo
empezaste a trabajar?
Empecé na más dejar la escuela a los 14 años, en el
taller de mi padre, que era muy conocidu en la zona porque hacía y arreglaba
carros. Llamábenlu “Luis de los carros” y tenía el taller aquí en casa. También
tenía un sobrín que se llamaba “Antón de los carros”, que tenía taller en
Piñole, y de aquella también los hacía “Tero Villaverde” y otru en San Miguel
de Arroes. El trabayu de los carros era muy exigente porque abarcaba los
oficios de carpinteru y de ferreru. Igual había que saber carpintería como
trabajar la fragua. Mi padre primero tuvo el taller donde casa Carlones y
después, cuando hizo esta casa, ya empezó a trabayar aquí en el primer hueco.
El segundu hízose pa poner el taller de carpintería Lorenzo el carpinteru, que
estuvo aquí hasta que hizo la nave al lao de la farmacia. Cuando Lorenzo marchó
de aquí, cogió esti taller José Riera que vino de Breceña con el padre y unos
hermanos a trabajar.
¿Dónde
hiciste la mili?
Bueno, yo fui de una quinta de excedentes y eché tres
meses na más en Oviedo, en El Milán, en el añu 1953. Cuando vine de la mili
seguí trabayando con mi padre, pero ya iba menguando el trabajo de los carros
porque ya empezaben a salir los tractores. Cuando mi padre enfermó y cerró el
taller, cogiolu Modesto Miranda, que era sobrín suyu y puso aquí taller de
fragua hasta que, años después, hizo la casina y el taller en La Obra.
¿Trabajaste
en algo más?
Empecé en 1950 a trabayar de fotógrafo con Minfer el
de La Villa, hasta 1959. Andábamos por bodes, fiestes, comuniones… Era raro el
sábado que no tenía una boda. De aquella celebraben muches de por aquí en el
Tamanaco y La Palmera de Infiestu. La primer boda en la que yo trabajé de
fotógrafo fue la de Serafín el de San Justo. Iba a una fiesta a sacar fotos y
igual ganaba 40 o 50 duros como nada, que de aquella eren cojonudos. Acabé
comprando-y la Vespa a Minfer. También en les romeríes sacabes fotos y tomabes
nota de los datos y dirección de la persona; después de revelar ibes a entregar
les fotos y cobrabes. No era fácil usar aquelles cámares, había que saber
manejar el flash, graduar el diafragma y el telémetro pa la distancia.
Llegó un momento que tenía tantu trabajo que llegué a
planteame dedicame a ello. Dábaseme muy bien, pero al final opté por dejalo.
Fue cuando saqué la licencia de taxi y tuve trabayando una temporada con él. El
primer coche que tuve fue unu americanu marca Buick de 7 places con motor
Barreiros Diesel. Pero como no había mucho trabajo con el taxi, empecé a
trabajar con un camión de Octavio Carrera, con el que estuve 3 años. Luego
anduve otra temporada de taxista con un Seat 1400C matrícula de Madrid, que de
aquella taben mal miraos. Después de aquello fue cuando empecé con “Marcelino
el molineru” con los camiones de la madera. Con Marcelino anduve 10 años
viajando sin parar a San Sebastián. Había temporades flojes y hacíamos viajes a
otros sitios como Valencia, Sevilla… pero, normalmente, pa San Sebastián.
Después de trabajar tantu tiempo con Marcelino ya fue cuando cogí el taxi y ya
no lu dejé hasta que me retiré haz 10 años y vendí la licencia.
¿Cómo
surgieron tus comienzos como taxista?
Fue por mediación del médicu de Les Ranes, Agustín
Foyaca. Yo llevábame muy bien con él y siempre venía a que-y afilara los bisturís.
De aquella, Foyaca tenía bastante vara alta en el Ayuntamientu de La Villa, y
un día díjome que, si yo quería, que me solicitaba una licencia de taxi pa
Venta les Ranes. De aquella, “Angelita la del Torpelano” tenía dos licencies de
taxi y solamente usaba una, así que la otra concediéronmela a mí.
¿Qué coches tuviste de taxi?
¿Qué coches tuviste de taxi?
Después del Seat 1400C compré un 1500 y después un 131
que andaba con butano. De aquella solo autorizaben el butano pa servicio
público, y andaba muy bien. Hice varios viajes con él a San Sebastián a llevar
a un paisano de Villaverde que tenía barcos. El coche tenía un sistema pa
cambiar a gasolina cuando se te acababa el butano, porque una bombona no me
alcanzaba de aquí a San Sebastián. Era un sistema muy limpiu, no te quemaba les
bujíes ni te gastaba el aceite. Luego comprómelu un hermanu de Mariano el de
Argüeru y yo compré un Peugeot 505 que vendilu a Alonso el de Peón y tovía
circula por ahí con él. Después tuve el Citroen XM que era un coche muy cómodu,
pero fallaba mucho la suspensión. Cansau de ir al taller acabé comprando el BMW
que tengo ahora, que ya tien 22 años y ta como nuevu.
De aquella solía llevase sobre todo gente al médicu a
Gijón y a Oviedo, pero acuérdome con el primer coche que tuve, que se me paró
en Mieres una vez que fui a llevar a “Ramón de Picayu” a Boñar. También en otra
ocasión se me paró subiendo por les portielles de Llorea con una vecina que
taba de partu. Afortunadamente, pude solucionar el percance rápidamente y
llegar al hospital a tiempu. No era muy habitual llevar muyeres a dar a luz,
porque de aquella se hacía en casa. Acuérdome que la comadrona de aquí era “Virginia
la de Juanito”.
En tus
tiempos jóvenes también trabajaste algo en tonelería…
Sí, mi padre y yo hicimos aquí en el taller algún
tonel pal Alto La Campa. Además, en 1966 también estuve trabajando 3 meses en
Bélgica. Fuimos pallá José Riera, Severo el de La Florida y yo a armar una
bodega entera de sidra, toneles, llagar y todo. Lleváronse de aquí dos
tráileres de Gerposa cargaos con tola madera; ya iba todo preparao pa armalo
allá. Yo tenía un primu en Bruselas y nosotros estábamos a 50 km de allí. El
primer domingo que pasamos allí yo quise ir a velu, pero tenía que coger un
autobús y luego un tren y no fui capaz a sacar el billete pal tren porque no
había manera entendese con el idioma. Menos mal que me oyó una muyer española
hablar solu y sacome ella el billete. En Bruselas estuve en una cafetería en el
Atomium, que no paraba de movese.
¿Cuál fue el
viaje más largo que hiciste con el taxi?
Yo creo que a San Sebastián, porque también fui alguna
vez a León, Valladolid… pero ta más lejos San Sebastián. Bueno, miento, porque
también hicimos el viaje de novios con el taxi y fuimos hasta Burdeos.
¿Había muchos taxis por esta zona de aquella?
¿Había muchos taxis por esta zona de aquella?
Taba Máximo el de Argüeru, que primero había sido
lecheru, y también taba Epifanio, pero no quería ir más que a Gijón.
Aquí en Castiellu también tenía licencia de taxi Gerardo
y en Arroes trabayaba algo de taxista Crisanto.
¿Tuviste
algún accidente?
En todos estos años por carretera solamente tuve unu,
y fue con el coche que tengo ahora. Fue en la Venta la Esperanza, donde Casa
Ciprión: un coche que se puso a adelantar y chocó de frente contra mí. A mí no
me pasó nada, pero el coche llevó un golpe grandísimu.
Sabemos que
eres un gran apasionado del ciclismo…
Sí, siempre que estaba un poco floju de trabajo cogía
la bicicleta y a pedalear. Todos los veranos hacía más de 3.000 kilómetros.
Solía ir mucho a Covadonga, unes veces por El Fitu, otres veces por La
Encrucijada… Tenía una bici muy buena, tovía la tengo ahí.
La última vez que subí a Los Lagos de Covadonga en
bicicleta tenía 70 años, haz ahora 13 años. Fui hasta Covadonga con la mi fía
en bicicleta y subimos hasta Los Lagos sin posanos. Había una gente de Madrid
que nos adelantó en coche y taben asustaos; dijéronme “Usted no fumará, eh” y dije yo “No, hoy no fumé…”, porque yo
fumaba bastante, pero así con todo habrá pocos o ningunu que hayan subido en
bicicleta a Los Lagos del tirón con 70 años.
Ahora camino un poco mal, ya no me funcionen les
piernes como antes, pero hasta haz 3 años cogía la bici y iba hasta Ribadesella
todos los días.
Desde la Comisión de Fiestas de Castiello damos las gracias a Pepe Luis y su esposa por el interés mostrado y por prestarnos unos instantes de su tiempo para esta humilde “entrevista”.
Desde la Comisión de Fiestas de Castiello damos las gracias a Pepe Luis y su esposa por el interés mostrado y por prestarnos unos instantes de su tiempo para esta humilde “entrevista”.
Creo que en esta entrevista deberia mencionar que ocurrio el 22 de julio de 1961
ResponderEliminarEs su gran secreto!! Quizas ya que veo tiene buena memoria, no se lo lleve a la tumba por cobardia
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue pasa que nadie lee este bloc?
ResponderEliminarPues es totalmente cierto que le escondes un gran secreto a tu mujer e hijos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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